Las sanciones laborales son una herramienta utilizada por las empresas para mantener el orden y la disciplina en el entorno de trabajo. Estas sanciones pueden ser impuestas a los empleados que incumplen las normas establecidas por la empresa o que no cumplen con sus responsabilidades laborales.

Existen diferentes tipos de sanciones laborales que pueden ser aplicadas, dependiendo de la gravedad de la falta cometida. Algunas de las sanciones más comunes incluyen:

• Amonestaciones verbales: Estas sanciones suelen ser utilizadas para faltas leves o como una advertencia antes de aplicar sanciones más severas.
• Amonestaciones por escrito: En este caso, la empresa deja constancia por escrito de la falta cometida por el empleado, lo cual puede ser utilizado como evidencia en caso de futuras sanciones.
• Multas económicas: Algunas empresas pueden aplicar multas económicas a los empleados como forma de sanción por incumplimientos graves.
• Suspensión temporal: En casos más graves, la empresa puede optar por suspender temporalmente al empleado, lo cual implica la pérdida de salario durante ese período.
• Despido: La sanción más severa que una empresa puede aplicar es el despido del empleado. Esto ocurre cuando las faltas cometidas son consideradas como graves y no pueden ser toleradas.